Hay veces en que  la vida pesa, los planes, las ideas y el futuro se muestran inciertos. Quizá es momento de respirar de detenerse y soltar un poco la idea de control y así encontrar esa seguridad tan añorada dentro de uno mismo.

Potenciar el autoconocimiento, el auto control, la empatía y el manejo  de las relaciones sociales para poder sobrellevar y resolver, de manera armónica, las diversas circunstancias que la vida nos presenta.

Cuando nos aferramos a un resultado o una idea puede crear fricción en la relación con otros. El arte de caminar en el filo de la navaja, de soltar y experimentar.

Cuando enfrentamos problemas personales o sociales requerimos tener una mente clara, que pueda ver con claridad un problema en el momento que surge. Aquí generaremos un espacio que propicie el poder pensar sin confusión, sin condicionamientos y que a partir de esa claridad se pueda encontrar nuevos enfoques y soluciones.

En distintos momentos de la vida experimentamos rupturas, dolores y pérdidas y para poder salir adelante es necesario darle espacio a todas las emociones, permitir y atesorar a cada una de ellas, que fluyan en el instante presente. Manejar con amor y aceptación cualquier ciclo que se cierra. Brindándole al cuerpo y a la mente el merecido espacio para descansar y sanar.

Lo único constante en la vida es el cambio. Este es un espacio para aprender a cerrar ciclos , pasar a la siguiente etapa con una actitud de apertura y seguridad.